Trucos para ahorrar energía en casa

¿Quieres descubrir cómo ahorrar energía en casa? Aplicar pequeñas costumbres y hábitos responsables en tu día a día te ayudarán a reducir tu consumo energético sin que casi te des cuenta. Sencillas prácticas que, además de incidir en el precio final de tu factura de la luz, sin duda beneficiarán al planeta, contribuyendo a su correcta preservación. 
Como en Vereal nuestro compromiso con el medio ambiente es firme y real, hoy queremos compartir contigo varios trucos y consejos realmente útiles que te permitirán mantener a raya el consumo energético en tu hogar.

Cómo ahorrar energía en casa: 8 hábitos muy sencillos

1. Ajusta la calefacción

La calefacción y el aire acondicionado suponen entre el 16% y 47% del consumo total de energía en un hogar, una cifra que, sin duda, puede hacer que nos replanteemos nuestros hábitos. Además, cada grado de más hace crecer el gasto en un 7%. 

Las temperaturas ideales a las que debes mantener tu vivienda rondan entre los 19 y 23 grados en invierno y los 22 y 25 en verano, pero en ambos casos también resulta esencial que la ropa que elijas para estar en casa sea acorde a la época del año que nos encontremos. En este sentido, no es sostenible estar en manga corta en invierno con la calefacción a todo gas, nunca mejor dicho.

2. Vigila los aislamientos

No sirve de nada ajustar la calefacción en casa si tu vivienda se encuentra mal aislada del frío o del calor. Así, si detectas que por las ventanas o puertas entra el frío o se escapa el calor es muy importante que pongas medios para que esto no suceda. 

Puedes aislar las ventanas utilizando una especie de láminas o gomas que venden en las ferreterías. No obstante, si te cuesta encontrar estos utensilios, también puedes optar por remedios más tradicionales como las clásicas cortinas. En cuanto a la puerta de la entrada, un consejo muy práctico para evitar que se filtre el aire consiste en colocar burletes en la parte inferior de las mismas.

3. ¡Apaga las luces!

Puede parecer una obviedad, pero nos dejamos las luces encendidas innecesariamente más tiempo del que pensamos. Por eso, recuerda apagar la luz al salir de cada estancia, a pesar de que pienses que vas a volver a ella inmediatamente. Y es que a veces nos entretenemos haciendo otras cosas, alargando el tiempo en el que las luces están encendidas y no se están utilizando. 

4. Cocina con inteligencia

El calor residual puede ser uno de tus grandes aliados a la hora del almuerzo, pues tanto la vitrocerámica como el horno no pierden el calor inmediatamente, sino que lo mantienen durante unos 5 o 10 minutos tras su apagado. Por ello, cuando estés terminando de cocinar, apaga el fuego y deja que la comida se termine de hervir o tostar. Recuerda usar una tapa para la olla o sartén, ya que de esta manera mantendrán el calor durante más tiempo.

5. Contrata la potencia eléctrica que realmente necesitas

La potencia eléctrica es la cantidad de energía que puedes utilizar en casa en un mismo momento. De hecho, si jamás has visto saltar los plomos cuando tienes varios aparatos encendidos, tal vez puedas reducir la potencia eléctrica que tienes contratada. Este valor habitualmente aparece en la factura como término de potencia y se mide en kilovatios, y es tan relevante que el aumento de tan solo 1,15 Kw supone sumar 50 € al presupuesto anual. 
Para calcular la potencia eléctrica que demandará tu hogar te aconsejamos sumar la potencia de tus electrodomésticos, así como tener en cuenta tus hábitos de consumo y el número de personas con las que convives. Aunque si estos detalles se te hacen un mundo, también puedes recurrir a un profesional que te ayude a definir la potencia más adecuada para tu hogar. 

6. Utiliza bombillas de bajo consumo

¿Todavía no empleas bombillas de bajo consumo o bombillas LED? Aunque en un primer momento puedan resultar más caras que las tradicionales, es un desembolso que sin duda te compensará a largo plazo. Y es que con las bombillas de bajo consumo tienen una mayor vida útil que las tradicionales, además de ser más ecológicas.

7. Presta atención al stand-by

El modo stand-by es un estado de reposo en el que permanecen los aparatos eléctricos que no se desenchufan directamente de la red. Las lámparas, la televisión, la lavadora, el ordenador… La mayor parte de los electrodomésticos permanecen en stand-by durante todo el día con el objetivo de conectarnos de inmediato. 

La técnica más eficaz para ahorrar energía consiste en enchufar varios aparatos a una misma regleta, para así poder apagarlos todos de una sola vez. También puedes hacerte con un enchufe inteligente y programable, que conecte y desconecte los aparatos sin necesidad de desenchufarlos de manera manual.

8. Lava en frío

El lavado en frío o con agua tibia no solo reduce el consumo energético y, por tanto, la factura de la electricidad, sino también hasta un 25% de tiempo de lavado. Hay que tener en cuenta que la mayor parte de la energía empleada durante el lavado está destinada a calentar el agua. 

Otra razón para lavar la ropa con agua fría es el impacto que produce el agua caliente en las prendas, arrugándose, encogiéndose y reduciendo su vida útil. 

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En Verleal somos conscientes del impacto de nuestro consumo sobre el medio ambiente y por ello apostamos por la sostenibilidad en nuestro modelo de producción, utilizando energías renovables y favoreciendo la economía circular. Nuestro objetivo es seguir mejorando cada día y aportar nuestro granito de arena a un planeta que nos proporciona todo lo que necesitamos. Por eso, nos hemos propuesto que en los próximos 5 años el 100% de la energía de nuestras plantas provenga de fuentes renovables.

Esperamos haberte echado una mano para aprender cómo ahorrar energía en casa y contribuir así a nuestro entorno. Porque cada pequeña acción cuenta.

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